¿Será la leche ecológica una leche de animales en pastoreo a partir de 2021?



El nuevo REGLAMENTO (UE) 2018/848 (de aplicación a partir del 01/01/2021) establece en su Anexo II.II.1.4.1.e que excepto porcinos, aves y abejas, todos los animales deben tener acceso permanente a pastos o a forrajes como condición general. Pero aclara en su Anexo II.II.1.9.1.1e que en el caso de los bovinos, ovinos, caprinos y équidos los sistemas de cría (producción) se basarán en la utilización máxima de los pastos, en relación con la disponibilidad de los mismos en las distintas épocas del año, aunque accederán a su aprovechamiento sólo cuando las condiciones lo permitan (Anexo II.II.1.9.1.1.b).  Se contempla en todo caso que podrán matenerse en estabulación libre durante el invierno siempre que pastoreen el resto del año (Anexo II.II.1.9.1.1.c), o también en el caso de los máchos de más de 1 año de edad (Anexo II.II.1.9.1.1.c), lo que incluiría a los animales de engorde.


En todo caso cuando se encuentren en estabulación, el Anexo II.II.1.9.1.1.f obliga a una ingestión diaria de al menos de un 60 % de forrajes bastos, forrajes comunes frescos o desecados, o forrajes ensilados . Este porcentaje se puede reducir al 50 % para los animales productores de leche durante un período los 3 primeros meses de ordeño como máximo.

Es decir, la leche de estos animales debe proceder de animales en pastoreo y cuando no puedan pastar por estar el terreno embarrado, helado, nevado o por sequía, por exceso de calor o frío, deben consumir más de un 60% de forrajes diariamente.



Desarrollar el comportamiento de pastoreo propio de estas especies resulta imprescindible para garantizar el bienestar animal, evitar procesos de todo tipo ligados a la estabulación y a la falta de movimiento (podológicos, locomotores, digestivos, obstétricos, mamarios y de bioseguridad en general) y lograr una alta calidad sensorial y nutritiva en los productos lácteos.

La estabulación debe ser un hecho excepcional y temporal, cuando el pastoreo no pueda desarrollarse por razones de bienestar animal o para la conservación del suelo y los propios pastos. No es por tanto posible abordar un proyecto de ganaderia ecológica de leche sin contar con terrenos de pasto natural o cultivado que garanticen el pastoreo de todos los animales durante la mayor parte del año. Los terrenos podrían pertenecer al mismo o otro titular o propietario distinto al del ganado